Si nunca escuchaste hablar de esta serie, vivís en un
Tupper. Te recomendamos que, lo abras, salgas de él, te bajes los 8 capítulos
de esta increíble serie y los veas. Igualmente tranqui, podes leer la nota
porque está libre de Spoilers!!!!
La trama se centra en la vida de 2 detectives de Louisiana,
Martin Hart interpretado por Woody Harrelson y Rust Cohle interpretado por Matthew McConaughey, durante un periodo de 17
años (1995-2012) en el que deben resolver un caso de “homicidio satánico”
Pero lo importante de la serie no está aquí, sino que
subyace en el desarrollo de los personajes. Martin es el típico hombre de
familia, casado, con 2 hijas, una linda casa y una mirada más simple de la
vida, mientras que Cohle es básicamente un Nihilista anti social con problemas
de Alcohol y un profundo conocimiento filosófico del que hace gala en varias
ocasiones en líneas de dialogo que seguramente queden para siempre en la
memoria de quien vea esta serie.
“Lo más honorable como
especie, seria negar nuestra programación y dejar de reproducirnos, caminar de
la mano hacia la extinción, una última
noche, hermanas y hermanos saliendo voluntariamente de un trato injusto”
Esta línea es de la primera charla en el auto que vemos
entre Cohle y Martin en el primer capítulo, justo después de retirarse de la
escena del crimen.
El trabajo del único guionista de la serie, Nick Pizzolatto,
es maravilloso. Una trama oscura y personajes por los que uno se siente atraído
de inmediato, hasta casi el punto del cariño. Tomando referencias de libros
como por ejemplo el cuento “Un habitante de Carcosa”, de Ambrose
Bierce o la novela “The King in Yellow”, de Chambers, (en ambos
casos influencias a su vez de Lovecraft) y The Courtyard de Alan Moore,
Pizzolatto logra armar una historia densa, pero no pesada, que te atrapa de
inmediato y no te permite sacar los ojos de la pantalla ni por un segundo.
La dirección quedo a cargo también de una sola persona, Cary
Fukunaga, quien hace básicamente magia con la historia de Pizzolato. Desde
tomas adentro del auto o las secuencias de las entrevistas en el 2012 o la ya
famosa secuencia única de 6 minutos en el final del capítulo 4 que le ha ganado
loas en todas las notas que se han hecho sobre la serie. La fotografía es
fantástica, con una Louisiana densa de cielos eternamente nublados, como si
fuera a llover en cualquier momento.
Otro punto aparte merece la banda de sonido que es
simplemente mágica. El encargado de seleccionar la música es T Bone Burnett,
quien se encarga de darle el ambiente adecuado a cada escena de la serie, desde
la apertura con el tema “Far From Any Road”, de The Handsome Family o
temas de Dylan o Nick Cave pasando por varios intérpretes más de los 60 en
adelante. Sinceramente espero que editen un CD con el Soundtrack, porque
francamente lo merece.
En resumen, la serie dista mucho (en el buen sentido) de lo
que estamos acostumbrados a ver en televisión, con tramas largas, a veces
estiradas sin mucho sentido, con 24 capítulos al año e incontables temporadas,
solo para que a veces nos decepcione el final…
Nada de esto pasa en True Detective. La serie es corta y
concisa, nada más que 8 capítulos de una hora que no tienen ni un minuto de
sobra y que como todo lo bueno, nos deja extrañando y con gusto a poco.
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